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7 de marzo de 2022

El primer intento en fundar un pueblo en los Valles del Tuy

     
El 
primer intento en fundar un pueblo en los Valles del Tuy se hizo en 1573, diez años después de la segunda fundación de Caracas.

El Teniente Gobernador de Caracas, Francisco Calderón, con ochenta soldados somete a mas de 600 indios Quiriquires que poblaban las riveras del río Tuy, pero los soldados, todos establecidos con sus familias en el valle de Caracas, no quisieron quedarse.

     Fue en 1673 cuando el padre Manuel Alesson funda San Diego de Tuy Abaxo que luego sería conocida como San Diego de Alcalá  de la Sabana de Ocumare.

     En el valle se sembró caña de azúcar y cacaotales, había bosques tupidos y sabanas para pastizales, el ganado y los cerdos se convirtieron en el principal producto de la zona.

     La vida transcurría tranquila entre los calorones del verano y las inundaciones del río en época de lluvias, muchas otras poblaciones de la zona prosperaron, como Santa Teresa, Cúa, Santa Lucía, y Charallave. Su cercanía con Caracas y el puerto en el río las hacía ser centro de producción agrícola y pecuario.

     Para 1915, Ocumare del Tuy era la capital del Estado Miranda a la que se llegaba en el ferrocarril inglés desde Caracas. Para quien hacía el camino por tierra, tenían que atravesar el caudaloso río Tuy y podían hacerlo, bien en bote, sobre bestias de carga vadeando los pasos, o cruzarlo "a cabrito" como se le decía, sobre los hombros de esclavos.  

     Con el transcurrir del tiempo, en la casa del mercado, se inauguró un cine y en las noches se proyectaban películas mudas con un proyector de manivela. Se publicaba un periódico El Mirandino, existía el hospital "San Simón", tenían una casa de telégrafos y el hielo todavía no llegaba. El gobernador del Estado se llamaba Presidente y las cocinas de las casas funcionaban con carbón de cují que traían de las minas de Charallave. 

     Para comienzos del siglo XX el hombre más rico del Estado Miranda era el General Juan Crisostomo Gómez (Juancho Gómez), hermano del Benemérito, Juan Vicente Gómez, Presidente de la República, Juancho era dueño de la mejor hacienda de la región, llamada Mendoza, que era la unión de siete haciendas, y producía café, caña de azúcar, carne, leche y bananos. Los negocios se hacían en monedas de oro llamadas morocotas y onzas españolas. La única industria que existía era la molienda del maíz. 

     La luz eléctrica llegó a Ocumare en 1917 gracias a unos empresarios caraqueños que fundaron la "Compañía Anónima Luz Eléctrica de Ocumare". En esa época, el Jefe Civil, aprovechando que había en el pueblo muchas matas de mamón, soltaba a los presos y los ponía a recoger la rica frutilla para luego repartirla gratis a la gente que salía de la misa los domingos. El Estado tenía una banda de música con la que se hacían retretas y presentaban zarzuelas que montaban algunas familias y aficionados en el local del cine. 

     En Ocumare del Tuy vivieron muchos andinos que visitaban la hacienda Mendoza y en la que se dice, había uno de los parques militares más grandes del país. Fue capital del Estado Miranda de 1904 a 1927. Luego de la caída del General Gómez, los valles del Tuy empezaron de manera acelerada su proceso de industrialización, el estar cerca de la capital (se conectaba por carretera a una distancia de 60 kms), la hacían atractiva para ubicar parques industriales, pero fue tan desordenado su crecimiento y con tan poco respeto por el medio ambiente, que en poco menos de un siglo nos encontramos con un pueblo desorientado y sin aspiraciones de superación. 

Tomado de: http://elhortador.blogspot.com/2016/03/pequena-historia-de-ocumare-del-tuy.html

6 de marzo de 2022

La Peregrinación de la Escolta de los Indios Coromotanos

     En Ocumare del Tuy, un humilde y laborioso pueblo del estado Miranda, se celebra una peregrinación única en Venezuela y el mundo, en honor a la virgen de Coromoto. 
     En 1941, el párroco del pueblo Rafael Pérez León, creó la escolta de los indios Coromoto, con una tropa de "boys scouts".

      Así relató el propio Jesús Tereso Sánchez (†), cacique mayor de los indios coromotanos, ese episodio: “…estaba compuesta por 700 miembros, entonces, monseñor Pérez León, que era nuestro párroco, de los 700 escogió 300 para formar la escolta de los indios coromotanos, o sea que la matriz de la escolta de los indios coromotanos vienen siendo los scouts…” 

     Miles de personas asisten a esta manifestación de fe. Esta fiesta religiosa se lleva a cabo con el permiso del Vaticano. De esta manera lo describe Jesús Tereso: “La única parte donde se celebra, es aquí, por orden del Papa, ¿cómo lo hizo monseñor para conseguir eso?, ¡no se!... 

     Más de seis décadas de tradición. Los promeseros se decoran con distintos accesorios. Desde muy temprano los indios se concentran a las afueras del templo. Miles de personas esperan fuera de la iglesia.

       Al salir la imagen de la virgen, los asistentes la reciben con gran emoción, la virgen es montada en una carroza que se asemeja a una choza y es guiada por el cacique, algunos van a caballo y otros a pie.

       En el recorrido se encuentran altares en honor a la virgen». En las carrozas van niñas vestidas de blanco con gorros rojos, simbolizando los ángeles y representando los estados de Venezuela.

     Al llegar a la plaza de los indios, todos hacen reverencia ante la imagen de monseñor Pérez León y la virgen de Coromoto. La peregrinación llega a su término con la reverencia del cacique. 

     La peregrinación de los Indios Coromotanos es una tradición tan autóctona de los Valles del Tuy que nace de la religiosidad de un pueblo pequeño, arraigado en sus costumbres, y ese venezolanismo de sus habitantes; devotos de la Virgen de Coromoto, patrona de Venezuela. De acuerdo al Cacique Mayor Jesús Tereso Sánchez, esta peregrinación se inició cuando Monseñor, siendo parte de los boys scouts, realizó lo que el llamó “una misa especial”, la cual se mantuvo en secreto hasta el último momento, luego de terminar la misa salió la imagen de la Virgen de Coromoto y 300 personas vestidas de indios… El pueblo se asustó un poco pero Monseñor supo arreglar las cosas y se realizó la caminata que ahora se hace, pero de una manera mejor. Esta celebración se realiza en Ocumare del Tuy, Estado Miranda, en honor a la patrona de Venezuela; la Virgen de Coromoto, el domingo después del miércoles de ceniza. Es una tradición que data de 1941 y que inició Monseñor Rafael Pérez León, párroco de la ciudad de Ocumare para aquel entonces. En este día toda la población se viste con trajes indígenas; el más llamativo es el del Cacique, el cual se caracteriza por ser bastante pesado, siendo el único que puede ostentar tal penacho, según lo estipulado en el año 2014 por la Asociación Civil Indios Coromotanos. La peregrinación se hace a caballo para darle colorido a la procesión, ya que, de acuerdo a la tradición, los indígenas verdaderos le temían a estos porque los españoles se los arrojaban encima para dejarlos sin movilidad alguna. 

     En una ocasión Irene Sáenz, Miss Venezuela y Miss Universo, quien para entonces era alcaldesa del Municipio Chacao, visitó Ocumare del Tuy para ver la Procesión de los Indios Coromotanos, y se impresionó tanto que invitó al Cacique Mayor, Jesús Tereso Sánchez a presentarse un 5 de Julio en Chacao, exhibiendo el colorido y la belleza de esta tradición, y así sucedió, ese día; llevaron 7 caballos desde Ocumare del Tuy y unos 15 más fueron prestados en la Capital, también visitaron ese Municipio aproximadamente 60 promeseros quienes realizaron el desfile habitual ante la mirada y el asombro del público capitalino, siendo reconocido su esplendor fuera de los Valles del Tuy.