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26 de agosto de 2020

¿Quién fue Luis Sanojo?

 
Luis María Sanojo García
   Abogado, jurista y político guariqueño, nace en Calabozo (Edo. Guárico) el 18,11, de 1819, muere en Caracas el 27,01, de 1878. Fueron sus padres Candelario Sanojo y Juana García. En 1838 se graduó de bachiller en filosofía en el seminario de Caracas. Luego de esto, inició la carrera de derecho en la Universidad Central de Venezuela, obteniendo la licenciatura en derecho civil (1841). Sin embargo, no pudo optar al título de doctor en jurisprudencia por carecer de los recursos necesarios para la cancelación de la matrícula correspondiente. No obstante lo anterior no le impidió alcanzar el cargo de Juez de Ocumare del Tuy (1848), tocándole como tal juzgar a los jefes de las rebeliones de 1846-1847, entre ellos Antonio Leocadio Guzmán, Ezequiel Zamora y Rafael Flores, "El Calvareño", a quienes condenó a la pena de muerte, basándose en las disposiciones de la ley de junio de 1831 sobre conspiradores. El Calvareño sería fusilado en la plaza de San Jacinto (hoy Plaza Bolívar de Caracas) bajo los cargos de ser un guerrillero alzado de la Revolución Popular. Según las leyendas, el Calvareño se mantuvo sereno y sin miedo ante el pelotón de fusilamiento. Ezequiel Zamora apeló la sentencia de muerte, la cual fue confirmada el 28 de octubre de 1847 en Caracas por la Corte Suprema de Justicia. No obstante, el 5 de noviembre, el presidente José Tadeo Monágas le conmutó la pena por 10 años de presidio en Maracaibo; cuando lo conducían allá, logró fugarse y finalmente quedó indultado por el decreto de amnistía expedido por Monágas el 27 de enero de 1848 para todos los presos políticos. La pena de muerte contra Antonio Leocadio Guzmán, sería conmutada en 1947 por Jose Tadeo Monágas, por un destierro perpetuo, y posteriormente fue indultado totalmente un año después.
   Luis Sanojo, aunque sólo estaba sometiéndose a la legislación vigente, sus enemigos le crearon la fama de proceder con "draconiana severidad"; por tal razón, durante el gobierno de los hermanos José Tadeo y José Gregorio Monagas (1848-1858), se le negó acceso a la judicatura.
   Profesor de jurisprudencia en el colegio El Salvador del Mundo, de Juan Vicente González, fundó en Caracas, junto con Eloy Escobar, una imprenta que se encargó de la publicación del bisemanario literario y jurídico El Foro (15, 4, de 1856 a 1865). En 1857 salió publicada su primera obra importante Comentarios al Código de Procedimiento Judicial de Venezuela, considerada como uno de los primeros análisis de la ciencia jurídica llevados a cabo en el país. Diputado ante la Convención de Valencia (julio 1858), presentó un proyecto para hacer regresar del destierro al general José Antonio Páez, y preparó las bases del texto de la nueva Constitución Nacional aprobada el 31 de diciembre de 1858. Siendo secretario del Interior y Justicia y luego secretario de Relaciones Exteriores (18.8.1858-febrero 1859), firmó el Tratado de Demarcación de Límites con Brasil, así como con Estados Unidos, estableciendo, en este último caso, la soberanía de Venezuela sobre la isla de Aves. En 1860, fue designado, junto con Juan José Mendoza y Julián Viso, para formular el proyecto de regulación y organización de los "créditos privilegiados" y del "derecho hipotecario" que culminó con la promulgación (09, 07, 1860) de la primera Ley de Bancos que existió en el país.
   Nombrado, nuevamente secretario del Interior y Justicia (20, 05, 1861), publicó en 1862 su Código de comercio explicado y comentado, editó y dirigió la Revista Mercantil (1862), y formó parte de la comisión encargada, por decreto ejecutivo, de redactar el nuevo Código Civil (27,10, 1868). Profesor en el colegio Santa María de Caracas. Fue miembro en 1872 de la comisión codificadora encargada de preparar el Código Civil y el Código de Procedimiento Civil, promulgados en 1873, año en que publicó su obra más extensa, la cual tituló, Instituciones de Derecho Civil Venezolano (4 tomos). Ha sido considerado por diversos estudiosos del derecho venezolano como el padre de la jurisprudencia nacional.      Sus restos reposan en el Panteón Nacional desde el 22 de junio de 1978.

11 de mayo de 2020

El Vizcondado de Ocumare

     En 1755, es creado entre los ríos Marare, Súcuta y Tuy, el Vizcondado de San Bernardo, que junto al Vizcondado de Cocorote otorgado al Libertador, eran los dos únicos Vizcondados existentes en el centro del país. El Vizcondado de Ocumare fue fundado por Don Bernardo Rodríguez del Toro (1675 - 1742).
     El Marquéz del Toro, bautizó con su propio nombre esta hacienda en Ocumare, por ser la primera posesión adquirida por él en tierra venezolana. El Marquéz se identificaba plenamente con ella y como una ofrenda la elige para recibir su primer título, Vizconde de San Bernardo. Para el 26 de septiembre de 1732, ya Vizconde, recibe el titulo de Marquéz del Toro, y como ya existía su posesión de San Bernardo, podemos afirmar, que esta tiene más de 300 años de fundada.
Bernardo Rodríguez del Toro, I Marqués del Toro (1675 - 1742 ...         Hubo una gran vinculación entre la casa del Marquéz y Ocumare del Tuy. Por intermedio de la Hacienda San Bernardo, después de la muerte del primer Marquéz, los descendientes siguieron la tradición vinculatoria, demostrándose esta vinculación, no solo con la estancia en ella de la familia de Don Bernardo, sino con la presencia directa o indirecta de sucesores del citado blasón marquesino, en diversas haciendas ubicadas en esta sabana, entre ellos el Conde de la Granja, los Maucos, de La Vega, los Ponte, Richter, los Bolet, los Medina Arriens, los Lovera, los Ascanio y los Mendoza. Este ligamen se hace aún más evidente cuando en el año 1692, los descendientes del Marquéz, a saber Juan de Nicolás de Ponte, Don Juan Ascanio, Doña Juana María Lovera y Otáñez, Doña Catalina de Castro, Don Blas Arráez de Mendoza y Don Francisco Mendoza, entre otros piden a Monseñor Dr. Diego de Baños y Sotomayor, Obispo de Caracas y Venezuela, la creación de la parroquia eclesiástica, la cual es concedida el 7 de febrero de 1693, bajo la piadosa advocación del humilde lego de San Diego, con el nombre de san Diego de Alcalá de la Sabana del Tuy de Ocumare.
     Puede asegurarse que los lazos que unen a la casa del Marquéz, con la fértil tierra ocumareña es plena e invariable, porque ellos no la tenían como sitio de recreo sino que le daban su calor con su perenne estadía. Sus sembradíos eran extensos, se cultivaba el cacao, el añil, después el café y se tiene por seguro que de las primeras semillas del arbusto, sembradas en Caracas, fueron recogidas en esta hacienda por el Padre Mohedano.
     En la jornada sangrienta de Ocumare, en el 1814, año terrible del Decreto de Guerra a Muerte, cuando la invasión del depredador Francisco Rosete, la familia del Marquéz, rinden su tributo a la Patria, acá en este suelo ocumareño, cuando son asesinados el Coronel Pedro de la Vega, Don José Ignacio de Ibarra y Rodríguez del Toro, Oficial de nuestro Ejercito y Prócer de la Independencia, Don Domingo Mauco, Don Diego Hurtado y Doña Juana de Aristiguieta. 


7 de abril de 2020

DOMINÍC

   
Tomado del "Blog" del Profesor Manuel Monasterios

     Corre el año 1749 y en las calientes tierras del Tuy, donde se produce el cacao, los negros en las barracas de la Hacienda Marín, en el silencio de la noche, oyen el látigo que muele las espaldas de José Tomás, un esclavo escapado de la hacienda del Marqués del Toro, en el pueblo de Yare, quien fue capturado en las montañas de las Yaguas y traído hasta el cepo de Marín para castigar su osadía y atrevimiento y al mismo tiempo para sacarle información sobre las cimarroneras y cumbes que se habían formado.
Aquel negro destruido físicamente por más de 100 latigazos está dispuesto a hablar, a informar, para evitar el fuete.
El mayoral un mulato llamado Ño Juan Casildo, era un sádico que gozaba maltratando a los negros, los ojos se le ponían como un tizón y botaba baba por la comisura de los labios cada vez que afincaba su rejo de 7 cueros sobre las espaldas de las negras y los negros. Poco le importaba la vida de aquellos seres de su misma raza. Por eso el refrán: “no hay peor cuña que la del mismo palo”. —¡El mulato Juan Casildo es más malo que mandinga!, decían los esclavos, la verdadera autoridad en las haciendas, su ley venía del amo, pero era él quien sembraba el terror y hacía las veces del señor, que muy pocas veces venía por aquellas haciendas tan lejanas de Caracas.
—José Tomá, maldito, ¿Cuántos negros hay en esa cumbe?
—Ño Juan so muchos no se cuanto... No me pegue más po amol de Dio...
—¿Quién es el que manda?
—Dominí que se a escapao , venio rio arriba.
—El luengo sabe mucha cosa, escribe y lee .
—Ademá dice a lo negro que hay una orden del Rey pa que esclavo sea libre y amo blanco no quie cumplí. 
   
El esclavo torturado se refiere a un negro “luengo” a quien los esclavos de las haciendas del Tuy llaman “Dominí”. Este fue capturado muy niño en las costas angoleñas, por piratas traficantes, era hijo de un rey africano. Un holandés lo recibe en parte de pago y lo toma como su ayudante personal. La inteligencia del niño le permite, aprender, el holandés, francés y también el castellano, lee y escribe en los dos primeros idiomas y el castellano lo habla con cierta soltura, acompañando al holandés visitó muchas veces Europa y aprendió muchas cosas avanzadas para su época. Aprendió el arte del comercio, manejo de armas, marinería y sabía el valor de las monedas. En una de las incursiones del holandés en las costas del bajo Tuy, el barco y la tripulación son apresados por las autoridades coloniales, los holandeses fueron remitidos a Cuba y al joven negro “Dominí” lo compra un agente del Marqués del Toro en remate y es enviado a una de sus haciendas ubicada en la población de San Francisco de Yare en la zona de los Valles del Tuy. Allí el negro es asignado a los trabajos rudos propios de la hacienda, pero por su capacidad e inteligencia desarrolla un plan de escape que le permite huir a los montes, llevándose un grueso número de esclavos y esclavas, incursiona en varias haciendas y con violencia se va llevando a los negros a las montañas, predica la libertad de los esclavos, y les hace entender que el Rey de España, mediante una capitulación, ordenaba la libertad de todos los esclavos, pero los amos no lo permitían y que la única forma de lograr la libertad era asaltando las haciendas y liberando a los negros que estaban acostumbrados a las cadenas.

El negro Manuel Espinoza


      En la Sabana de Ocumare, al igual que en otras ciudades del país, se creaban frecuentemente intentos de levantamientos entre los negros con ideas libertarias, pero más que todo como ideas individualistas, sobre todo en los esclavos, motivados por el mal trato que le daban no solo los españoles, sino también algunos hacendados de los llanos y valles de la provincia, criollos mantuanos, cuyo comportamiento hacia los sumisos era perverso y cruel.
     Debido a este comportamiento los negros de Barlovento, Guatire, Guarenas y sobre todo los de los valles del Tuy, se levantarían para vengar tanto atropello y escogieron la Sabana de Ocumare, para realizar sus propósitos; el Jefe del levantamiento era el negro Manuel Espinoza, quien provenía de la Nueva Granada, específicamente del Puerto de Cartagena de Indias. Según la Crónica, los negros para su alzamiento habían escogido el 24 de junio de 1749, día de su Santo Patrono, Juan el Bautista, y habían previsto que al lograr su libertad nombrarían jefe del gobierno al negro Eusebio Guzmán, pero quizás por falta de tacto de los levantados fue descubierta la insurrección; el negro Manuel Espinoza fue ajusticiado, otros fueron castigados con prisión y confinamiento. Entre los sublevados atrapados se encontraba Bruno del Rosario Reyes, quien es torturado y sometido a interrogación, confesando lo siguiente:
“Era el día del motín que pensaban los negros esclavos hacer la noche de San Juan de este año, en que ideaban mantenerse en baile por los barrios. Hasta el silencio de la noche, y entrar luego matando hombres y mujeres de esta ciudad y llevar al Palacio del Señor Gobernador al negro Eusebio Guzmán y coronarlo Rey”. Pero para ser claros, los negro solo anhelaban vivir en libertad, como lo hacían en la lejana África, sus antepasados.


Tomado de: https://entrepaginas-yuniomah.blogspot.com/p/curioso-pero-cierto.html

31 de enero de 2020

Al Coronel Felipe Macero...


DOCUMENTO 5832. OFICIO DE PEDRO BRICEÑO MÉNDEZ PARA EL CORONEL FELIPE MACERO, FECHADO EN CARACAS EL 5 DE JULIO DE 1821, POR EL CUAL LE ORDENA QUE PERSIGA LAS PARTIDAS ENEMIGAS EN LOS VALLES DEL TUY DE LOS CUALES HA SIDO NOMBRADO COMANDANTE GENERAL. PACIFIQUE E INSPIRE CONFIANZA A SUS HABITANTES; AUMENTE LAS TROPAS SI LO CREE CONVENIENTE. EN LO ADELANTE SE ENTENDERÁ CON PÁEZ, NOMBRADO GOBERNADOR COMANDANTE GENERAL DE LA PROVINCIA DE CARACAS.*


Caracas, 5 de julio de 1821.
Al Señor Coronel Felipe Macero.
S.E. el Libertador ha visto el oficio que con esta fecha dirigía V.S. a S.E. el Vicepresidente de Venezuela, y queda en cuenta de su contenido.
Antes de ahora he prevenido a V.S., de orden de S.E., que permanezca en esos Valles persiguiendo las partidas que haya formadas, hasta dejar perfectamente tranquilo el país.
S.E. me manda que le repita la misma orden, y que le añada:
1º Que está V.S. nombrado Comandante General de los Valles del Tuy, comprendidos en ellos todos los pueblos desde Cúa hasta Santa Lucía inclusive.
2º Que proceda V.S. inmediatamente a pacificarlos, destruyendo las partidas enemigas que hayan quedado o formándose;inspirando confianza a los vecinos para que se restituyan tranquilamente a sus casas, arreglando el Gobierno civil y militar de cada pueblo, y velando el que cada magistrado cumpla su deber e impida los abusos, desórdenes y rumores de facciosos.
3° Que conserve V.S. consigo y destine del modo conveniente a estos objetos la columna que está a las órdenes de V.S.
4° Que está V.S. autorizado para aumentar esas tropas con nuevos reclutas del país siempre que sea necesario, dándole a la columna la fuerza que las circunstancias exijan.
5° Que se entienda V.S. en adelante con el Señor General Páez, como Gobernador Comandante General de esta Provincia. A él se pedirán las armas y municiones que necesite, aunque S.E. cree que si V.S. hace perseguir los dispersos del enemigo y recoger los fusiles, tendrá más de los necesarios.
Lo comunico, &.
[PEDRO BRICEÑO MÉNDEZ]
* Archivo del Libertador. O’L. Vol. XVIII, 2° f°27 y vto.

¿Quién fue el Comandante Felipe Macero?


   El Coronel Felipe Macero (Valencia, España 1777 - Caracas 1868), hijo de un Coronel del ejercito español. Empezó su carrera militar en las filas realistas, pero en el movimiento de 1810 se puso del lado de los patriotas con Simón Bolívar y el Marquez de Uztáriz.  Felipe Macero, fue un ilustre Prócer de la Independencia. Inició la carrera militar desde 1810 como integrante del batallón "Aragua", y se trasladó con dicho cuerpo a Caracas para tomar parte activa en el movimiento revolucionario. Se destacó en distintos combates. Con posterioridad alcanzó el grado de General. Conforme a muchas versiones, es fama que su valor llegaba a la temeridad y que lleno de merecimientos y en avanzada ancianidad, murió en Caracas en 1868. Fue un veterano del llamado "Batallón de Aragua" en 1810; combatió bajo las ordenes del Coronel Manuel Ayala. Es hecho prisionero por las tropas realistas, logra fugarse y se une a las tropas de Bolívar en 1813, al año siguiente, con la derrota de los patriotas, huye al oriente de Venezuela y luego a las Antillas; de vuelta a Venezuela, combate en Guayana y luego en los llanos bajo las ordenes de Páez y de Cedeño. Fue de los veteranos de la batalla de Las Queseras del Medio, combate en el oriente del país bajo las ordenes de Bermúdez, logrando que se incorporen a las filas patriotas criollos realistas y los hombres bajo el mando de éstos. Participa en La Campaña de Carabobo en 1821 bajo las órdenes de Bermúdez. Fue Jefe de la Plaza de La Guaira y luego Comandante de Armas de la misma. Organiza para las tropas de la República, en Los Valles del Tuy, una fuerza de 400 infantes y un escuadrón de caballería. En 1830 realizaba operaciones en los valles del Tuy contra la facción de Dionisio Cisneros y, en dicha ocasión, libró contra éste una refriega de la cual resultó victorioso. En esa oportunidad, Felipe Macero, comandante general de los valles del Tuy, en un combate por los lados de Ocumare, informa del enfrentamiento suyo con la guerrilla realista de Cisneros, que arrojó un saldo de numerosos presos, entre ellos el General Felipe Macero, logra capturar en la huida, a unos de los hijos del líder, uno de corta edad, este episodio sería más adelante factor fundamental en la vida de José Antonio Páez y de Dionisio Cisneros en tierras ocumareñas, no obstante Cisneros logró escapar. Se entregaron 55 hombres del guerrillero realista, 45 resultaron muertos y prisioneros; se le incautaron 178 piezas entre armas de fuego y blancas. El Comandante Felipe Macero, había sido nombrado por Simón Bolívar, después de la batalla de Carabobo, Comandante General de Los Valles del Tuy, para intentar sofocar el brote insurreccional reformista, sin embargo, Cisneros continuó alzado hasta 1831, año en que depuso las armas ante el general José Antonio Páez.
     





11 de enero de 2020

"Mataguaro" y "El Calvareño"



     
Guerra Federal de Venezuela
   Uno de los períodos más trágicos que ha recorrido Venezuela a lo largo de su historia convulsionada es el denominado la Guerra Federal, que comenzó por apetitos desordenados de poder en un  país consumido por un absoluto analfabetismo al que se agregaba además toda suerte de enfermedades y pestes que impedían el crecimiento poblacional, como producto de los defectos y ambiciones que se arrastraban desde el período de la Independencia. El país estaba sumido dentro de una trifulca donde la ley se ejecutaba por la fuerza temerosa del machete.
   Por estos valles tuyeros anduvieron opacos generales de montoneras, como Mariano López, Simón de la Madriz, Natividad Mendoza, Regino del Nogal y el bandido Trinidad González, alias "Mataguaro", quienes pretendieron alentar una insurrección de negros contra blancos. Tinidad González conocido en los medios criminales como "Mataguaro", fue un bandido, que en 1856 se había fugado de la cárcel de  la victoria, y se ocultó en los montes tuyeros para cometer sus fechorías. El hombre y su pandilla se convirtieron en una verdadera pesadilla para la gente acomodada de los pueblos vecinos, quienes pedían ayuda al gobierno diciendo que "mataguaro" tramaba dirigir una insurrección de negros contra los blancos. Y mientras el hambre imperaba por doquier, este facineroso asolaba todo lo que encontraba en los poblados.
   "Mataguaro" era de una presencia horrible que asustaba a cualquiera. En una pelea, se enredó a forcejear con el general conservador José María Zamora, y este de un trabucazo le arrancó, la quijada de abajo y, cuando se disponía a rematarlo, le saltaron encima Críspulo y Wenceslao Medrano junto con Baldomero Pérez y Florindo Lara, para proteger a su jefe "Mataguaro" quien logró escaparse con vida pero sin quijada. Tenía que alimentarse de líquidos, sostenerse la lengua con un pañuelo y recibir el alimento de mano ajena, echado boca arriba. Por fin lo mataron en 1859, asaltando Los Teques, a la cabeza de una guerrilla federal. 


     Hace 174 años, en 1846, es fusilado en la Plaza Bolívar de Caracas, el célebre guerrillero de extracción campesina Rafael Flores, más conocido como El Calvareño, nacido en los Valles del Tuy, estado Miranda y quien, comandando un grupo de campesinos, irrumpe en la vida política nacional con el alzamiento que, en procura de libertad y de desarrollo, protagoniza después de que el Presidente José Tadeo Monagas asume el poder en 1847.
     Su acción lo lleva desde los Valles del Tuy hasta Tejerías, donde se une con partidas sediciosas provenientes de los Valles de Aragua, desde donde se desplazan a sitios cercanos en espera del asalto a Caracas. Apresado por las fuerzas del Gobierno la suerte de Flores fue la muerte, mientras que muchos de sus seguidores fueron condenados a penas físicas y de prisión.Tildado por el Gobierno conservador de “bandido”. El Calvareño se había opuesto al partido conservador y denunciado sus atropellos contra el pueblo este popular guerrillero estaba alzado en protesta por los atropellos de la oligarquía caraqueña.
     En 1846, el Calvareño se proclamó partidario de las ideas democráticas de Antonio Leocadio Guzmán y se alzó en armas en los Valles del Tuy. Entre sus principales demandas se destacaban la libertad de los esclavos y la distribución de tierras entre los campesinos. Después de unas escaramuzas fue detenido por tropas al mando del general Felipe Macero y llevado a proceso, fue acusado de “alzarse en armas para asesinar a la gente industriosa y dar libertad a los esclavos”. Fue condenado a muerte y el Gobierno se negó a conmutarle la pena. La ejecución se llevó a cabo el día 23 de diciembre a las 12 y 20 minutos. Según las leyendas, el Calvareño se mantuvo sereno y sin miedo ante el pelotón de fusilamiento. Durante muchos años, el pueblo lo exaltó en su memoria y cantó la llamada “Canción del Calvareño”, con referencia a sus proclamas revolucionarias.
     El Calvareño bajaba por la quebrada de Chacao a las quebradas de Cagua y las Palomas, reclutando gente y recogiendo municiones de guerra. Acompañándole como segundo al mando, su amigo, José de Jesús Zamora. A éstos se le iban uniendo los esclavos de las haciendas por donde pasaban; a quienes prometían la libertad. Por lo cual dispusieron las autoridades del Tuy, que en las haciendas debían estar, a las 7 de la noche, todos los esclavos y manumisos dentro de sus respectivos repartimientos, y que sólo por un caso urgente podían salir después de dicha orden con una boleta en que se manifestara la causa. También se ordenó a los dueños y mayordomos, que inmediatamente que se fugara algún esclavo o manumiso, dieran parte a las autoridades, con las señales fisonómicas del prófugo para perseguirlo. El 12 de septiembre a la 1 de la tarde fue capturado El Calvareño, con algunos de sus principales compañeros por una guerrilla de caballería de Charallave, auxiliada de un piquete de infantería, comandados por el Coronel Felipe Macero. En la noche del mismo día fue aprehendido en Tácata su amigo, Jesús Zamora, y los subalternos Marcos Arestiguieta, Pío Andrade, José Espinoza y Gregorio Chacín, quienes fueron remitidos presos por el Jefe político del Cantón de Ocumare del Tuy, al Tribunal del mismo, enviándose junto con ellos las diligencias sumarias practicadas por el Juez de Charallave sobre la facción acaudillada por El Calvareño. Encontró el Juez mérito suficiente para proceder contra todos, y libró auto de prisión.

Fuente: http://circulobolivarianofabriciojeda.blogspot.com/2008/12/fusilado-en-la-plaza-de-san-jacinto.html