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24 de agosto de 2018

"El Diamante Negro"

Luis Sánchez Olivares.
 "El Diamante Negro"
 
     Luis Sánchez Olivares, "El Diamante Negro" (Ocumare del Tuy, 22 de febrero de 1927 – Maracay, Edo. Aragua, 1 de enero de 2017). La cuna de Luis Sánchez Olivares, fue de origen muy humilde. El campo tuyero siempre ha ofrecido lágrimas y sudor para amasar la vida de los desposeídos. En estos cálidos predios se criaba ganado y así fue que por primera vez y casi por razón de vida tuvo, a la fuerza, contacto con los bovinos puesto que el pequeño Luis empezaría trabajando en un matadero en su Ocumare del Tuy natal. Así llegó a familiarizarse en el manejo de los toros, sin que ello provocara su afición por la profesión que le daría a la postre fama y fortuna. A Caracas llegó Luis Sánchez muy joven, casi un niño todavía y se fue criando en el ambiente taurino de la ciudad, vecino del Nuevo Circo de Caracas, después de superar considerables dificultades logró vestirse de luces por primera vez en abril de 1946 cuando contaba ya con 19 años, y por mediación de Marquitos Vélez dio sus primeros pasos como becerrista en la plaza escuela de "La Morena del Prado", durante el año de 1944, con presentación formal como novillero el 19 de abril de 1945. Última función en la historia del Circo Metropolitano de Caracas. La presentación del novillero ocumareño fue en la parte seria de un espectáculo cómico: la cuadrilla bufa de Darío Albornoz "Serranito". Relatan las crónicas que "El Diamante Negro" cortó una oreja y salió a hombros e inició el camino brillante del torero, ídolo de multitudes.
     El año 1945 fue generoso para Luis Sánchez Olivares. Aprovechando el cartel que gozaba entre los entusiasmados caraqueños, viajó a Sudamérica en la temporada de 1946. Primero fue a Ecuador y luego a Colombia, para regresar a la patria el 16 de junio y presentarse en el Nuevo Circo con Pepe Chalmenta y el mexicano Rutilio Morales. No fue sino hasta el 19 de enero de 1947 que logró pisar fuerte en la plaza del Nuevo Circo, tarde que le cortó dos orejas y un rabo a un novillo criollo de Segundo Briceño. Fue el día que alternó con los novilleros españoles Antonio Aragón "El Niño del Hospicio", más tarde famoso hombre de radio y luchador social, y Pedro de la Casa "Morenito de Talavera Chico". Ese cartel se repitió a la semana y las reses fueron tan mansas que el público enfurecido quemó los palcos y todo el maderamen de la plaza caraqueña.
     El seis de febrero se atrevió a cruzar el océano Atlántico. Viajó a España, un trayecto inverosímil en aquellos días de la postguerra. Hizo su presentación como novillero en Logroño —era la primera vez que Luis se enfrentaba y lidiaba ganado de casta— alcanzando un importante triunfo al cortar cuatro orejas y un rabo. De allí en adelante, los triunfos se contaron por actuaciones. Se rindieron ante el embrujo de "El Diamante Negro" las plazas de Córdoba, San Sebastián, Sevilla y otras. Hasta llegar a la Monumental de Las Ventas en Madrid, donde toreó con el hijo de Joaquín Rodríguez "Cagancho" y Alejandro García, toros de Garcigrande. El triunfo más importante fue alcanzado en Granada, tan rotundo y contundente que precipitó los planes para tomar la alternativa. La investidura ocurrió el 29 de septiembre en la Maestranza de Granada. Punto final a su brillante campaña como novillero puntero de la estadística española, culminada en primer lugar con 42 festejos, 25 orejas y cuatro rabos.
     La primera actuación de "El Diamante Negro" como matador de toros en Venezuela fue el 28 de noviembre de 1948, mano a mano con Raúl Acha "Rovira", lidiando toros de Vistahermosa. La corrida tuvo que celebrarse a las dos de la tarde, porque la situación política de la ciudad era muy confusa como consecuencia del derrocamiento del presidente Rómulo Gallegos y de la instauración de un régimen militar en el país. "El Diamante Negro" toreó mano a mano con Luis Procuna el 27 de marzo de 1949, cobrando 17 mil 500 dólares, suma jamás antes imaginada por torero venezolano alguno y uno de los honorarios más elevados cobrados, hasta aquel entonces, por cualquier torero nuestro país. Esa tarde es una de la más recordadas por la afición capitalina, por haber marcado una gesta trascendental en nuestra historia.
     El ascenso de Luis se tronchó al encontrarse con una puñalada asesina del monosabio López Rizo, que le hizo perder el envión que lo había colocado en interesante sitio profesional. Estuvo más de veinte días entre la vida y la muerte, y la gente se congregaba día y noche a las puertas de la clínica para conocer el estado de salud del torero ídolo. Daniel Santos "El Inquieto Anacobero", compuso una guaracha que de inmediato pegó en las radioemisoras de todo el país, en la que pedía a la Virgen de la Coromoto ¡Sálvame al Diamante Negro! Tal fue el impacto de la canción, que la Iglesia Católica pidió a la Junta Militar de Gobierno prohibir su difusión a través de las emisoras de radio, lo que el gobierno de inmediato complació para granjearse la simpatía clerical.
     Reapareció en nuestros ruedos durante la temporada de 1950, pero sin los éxitos de antes. Lo mismo ocurrió en 1952, cuando el 27 de enero dejó ir un toro a los corrales.
     Otro desgraciado percance que le ocurrió a Luis tuvo lugar la tarde del 10 de diciembre de 1957, "El Diamante Negro" había cortado dos orejas en su primer toro, y estaba cuajando la faena de su vida cuando recibió una gravísima cornada en el cuello. En el quirófano fue la sabia intervención del doctor Guillermo Angulo López la que le arrebató la vida del ídolo a la muerte, que se la llevaba prendida en la medialuna de su guadaña. Continuó Luis Sánchez por los ruedos sin los éxitos anteriores y el 29 de septiembre de 1963 se despidió en el Nuevo Circo alternando con Antonio Bienvenida y Félix Briones lidiando toros de Xajay.
     Reapareció luego en el Nuevo Circo el 12 de octubre de 1971, la misma fecha de su apoteosis granadina, con Dámaso González y Paco Camino lidiando toros de "Tequisquiapan", y luego fue a San Cristóbal el 21 de enero de 1972 con Miguel Márquez y Paquirri, con toros de González Piedrahita. Fue esa la última vez que "El Diamante Negro" se vistió de luces. Después actuó en festivales benéficos a los que concurría el público masivamente para admirar y aplaudir al torero ídolo. Junto a Alfonso "Chico" Carrasquel, y Alfredo Sadel protagonizó una amistad irrepetible en la historia de Venezuela, los toros, el béisbol y la canción convergieron en encuentros de primera y una complicidad que solo ellos podrían explicar.
     Sus últimos días los vivió en su muy querido Maracay, urbe que convirtió en suya, donde la hoguera del afecto le dio calor de hogar. Fue una figura del toreo, la más idolatrada que haya tenido la afición venezolana. Luis Sánchez Olivares, Diamante Negro, fallece el 1 de enero de 2017 en el Hospital Central de Maracay. Tenía 89 años de edad.
“Diamante Negro” encandiló a los aficionados con su estilo juvenil, ágil y simpático y se convirtió en un héroe. No podía pasear por Granada sin que la gente se abalanzara sobre él, le pidiera un autógrafo o, simplemente, le tocara.

Alfredo Sadel grabó en su primer disco de fabricación nacional (78 RPM) en la marca "Rex" el hermoso pasodoble Diamante Negro compuesto por José Reyna y Luis Peraza, el cual le dio mucha popularidad y con el que obtuvo su primer éxito discográfico, ya que alcanzó un verdadero récord en ventas en 1949.



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